La diva aparece solo en la portada. Dice así:
SARA MONTIEL. Triunfadora absoluta, en votación popular, del V Referéndum de Artistas organizado por CINE MUNDO entre sus lectores de toda España.
EL RECORTE CCLXXVI
El nombre de Sara Montiel se consagró para siempre (y en todo el mundo) con 'La violetera'. Un nombre que brilló hasta el final. La artista hacía un balance de su carrera y de su vida en esta entrevista concedida a la revista Diez Minutos, en su número de 29 de Abril de 1.986.
UN NOMBRE DE mujer
SARA MONTIEL
"Ni fumo ni bebo, y eso es muy bueno para la salud"
Sara Montiel
acaba de cumplir cincuenta y ocho años. El paso del tiempo no parece afectar a
esta maravillosa mujer. Feliz e incansable ha estrenado en el teatro Victoria,
de Barcelona, su nuevo espectáculo, “Sara, mes que mai”. Mucho más delgada
–confiesa pesar 57 kilos- ha estado durante un año sometida a un estricto
régimen alimenticio. Sara Montiel continúa siendo la mujer bella y sensual,
auténtico ‘boom’ de los años 50 y 60…
“ESTOY EN LA MEJOR ÉPOCA DE MI VIDA”
-Con
Pepe y con mis hijos me siento realizada como mujer y viviendo la época más
feliz de mi vida. Artísticamente, no. En mi profesión fui el ‘boom’ de los
cincuenta y los sesenta, pero como mujer, ahora, soy muy feliz. En lo que se
refiere a mi trabajo, no me puedo quejar. Todo marcha perfectamente, pero, como
es lógico, voy por la calle más tranquila que antes. También es verdad que todo
el mundo, hasta los más jóvenes, saben quién es Sara Montiel.
-Dicen que eres
la última diva de nuestro país. ¿Es cierto?
-Eso
no lo debo contestar yo. Estoy trabajando desde los diecisiete años, cuando
hice “Locura de amor”. A los veintisiete ya era famosa. No he triunfado a los
cuarenta, como otros y otras compañeras de profesión. Cuando cumplí esa edad
casi estaba a punto de retirarme. Ahora bien, si me he mantenido todos estos
años es porque nunca he engañado al público. Siempre he ofrecido lo mejor de
mí. ¿Que si soy la única diva? Eso tendrías que decirlo tú, ¿no crees?
"Soy una madraza maravillosa", dice Sara de sí misma.
Es posible que Saritísima vuelva al cine. Se lo está pensando.
“NO ME PODRÍA PLANTEAR LA VIDA SIN PEPE”
Sara habla dulcemente;
sus palabras están llenas de una sensualidad especial, la misma que la hizo
famosa en otro tiempo.
-¿Has roto
corazones?
-Algunos,
pero eso es historia pasada. Hace dieciséis años que encontré el verdadero amor
y es lo único que me importa: Pepe y mis hijos. Pepe se ha convertido en una
persona imprescindible para mí, desde que le conocí y me enamoré locamente de
él, hemos estado juntos y no pienso dejarle escapar. Es un hombre muy
inteligente, un buen esposo y compañero, y un padrazo. Mi marido es el hombre
ideal de mi vida. Me ayuda y me aconseja mucho. Llegó a mis cuarenta y dos años
y, como decía antes, no pienso dejarle escapar.
A veces se tiene que someter a regímenes alimenticios muy estrictos.
“SOY UNA MADRAZA MARAVILLOSA”
-Estoy
loca con mis dos hijos. El mayor premio para mi hija Thais es dormir con sus
padres. A mí me adora. Y procuro no pasarles muchas cosas para que se eduquen
bien, pero he de reconocer que soy un poco blanda. A Pepe le ocurre lo mismo.
Es tan maravilloso verles crecer felices, que sólo por mis hijos sería capaz de
dejarlo todo, hasta mi profesión. En una palabra pienso que soy una madraza
maravillosa.
-A tus cincuenta
y ocho años te muestras como una mujer espléndida. ¿Qué haces para mantenerte
así?
-Un
poquito de ejercicio. Cuando estoy en Palma de Mallorca voy a clase de ballet.
Como productos muy sanos. Siempre verduras y pescado. Además, como soy muy
feliz, se me refleja también en el aspecto físico. Elimino las grasas y como
soy propensa a engordar, hago regímenes bastante estrictos. Una de las ventajas
que tengo es que ni bebo ni fumo, y eso es muy bueno para la salud y el buen
estado físico.
“NUNCA HE OCULTADO MI EDAD”
-A
pesar de lo que muchos puedan opinar, nunca he ocultado mi verdadera edad.
Siempre que he podido he festejado el cumpleaños. Cumplir años y saberlos
llevar es muy bonito. No tengo ningún tipo de complejo ni trauma con lo de los
años. La salud sí que me preocupa; los años, no.
-¿Cuál es el
balance de tu profesión a lo largo de tu dilatada carrera?
-Maravilloso.
He sido profeta en mi tierra y fuera de ella. ¿Qué más puedo decir? El
espectáculo que he presentado en Barcelona ha funcionado perfectamente. Ahora
me marcho a México y a Los Ángeles, donde permaneceré hasta mediados de junio.
Creo que mi carrera me mantiene en forma y el público es tan maravilloso que me
da ánimos para seguir trabajando.
Una mujer que ha triunfado en su profesión, pero que no le importaría abandonarla por sus hijos.
A sus cincuenta y ocho años, Sara aparece espléndida.
Tras el éxito en Barcelona, Sara marchará en breve a América.
-¿Estás reñida
con el cine?
-Dije
adiós al cine en el 76, cuando el destape. Aquel cine era barato, de mal gusto.
No me interesaba. Ahora he tenido alguna que otra propuesta. Me estoy pensando
el tema. Pero de momento prefiero seguir con el teatro, que me subyuga y
propicia el contacto directo con el público. Cuando hago teatro me lo paso
bomba.
-Tu belleza ha
llegado a ser mítica. ¿Crees que contigo se rompió el molde?
-Más
bien creo que marqué una época. Nada ha sido ficticio. Mi forma de hablar, mi
manera de cantar es totalmente mía, nada estaba estudiado ni preparado. Todo ha
sido natural.
A sus cincuenta
y ocho años, Sara dice que le quedan muchas cosas por hacer y que cumplir
todavía… “La vida es maravillosa y a mí me gusta
vivirla. Pero soy consciente de que tengo cincuenta y ocho años y dos hijos a
quienes educar y criar. Quiero que ellos disfruten tanto de la vida como yo lo
he hecho. La mayor satisfacción de Pepe y mía es ver cómo nuestros hijos crecen
felices junto a sus padres”.
Sara Montiel,
mujer Piscis y, sobre todo, bella. La última diva.
Chelo GARCÍA-CORTÉS
Fotos: GARCÍA-CORTÉS, CASALS
Vestuario: Emilio GUCCI, VALENTINO y SANT LAURENT
LA FOTO CCLXXVI
Inolvidable. Un fotograma de 'La violetera'.
No hay comentarios:
Publicar un comentario